Así es, hoy
descubrí que no tengo mala suerte en el amor y que en general la mala suerte no
existe. Uno mismo se la crea. Todo
depende de la actitud con la cual tomemos y aceptemos las situaciones de la
vida.
Si alguien
llegó a tu vida y no fue el indicado, alégrate, pues la vida te esta brindado
una nueva oportunidad de aprendizaje, una nueva oportunidad de autoanalizarte y
seguir trabajando en tus debilidades, una nueva oportunidad de conocer a más
personas. Y al mismo tiempo le está
brindado a esa otra persona una nueva oportunidad para auto conocerse más y
aprender también de ti.
Nadie es
perfecto. Nadie es el ideal. Una persona trae consigo valores, virtudes y
fortalezas. Pero también trae consigo debilidades, oportunidades de mejora y
hasta traumas en los cuales debe de trabajar para siempre apuntar a ser mejor
persona.
Se positivo y
constructivo en tu relación. No anules ni permitas que la otra persona te anule
en cuanto a tus gustos y en las actividades que realices. Dialoga asertivamente
con la otra persona y se empático al mismo tiempo. Ponerse en el lugar de la otra persona es
importante para el reconocimiento de afectos y emociones.
Reconoce tus
emociones, sean emociones de tristeza, nostalgia, alegría y felicidad. Reconócelas
y acéptalas. No permitas que la tristeza
dure mucho tiempo. Existen infinidad de situaciones que no podemos controlar al
ser parte del destino y de la vida.
No odies ni
guardes rencor porque ambas emociones no nos permiten ser felices y no nos
permiten valorar el lado bueno y positivo de las cosas.
Deja que todo
fluya. Las relaciones humanas deben de fluir por si solas; no debes presionar
ni retener absolutamente a nadie. El
amor se basa en libertad y para ello debes dejar que la persona actúe de
acuerdo a sus intereses y objetivos personales, puedes aconsejar o sugerir en
el camino pero no imponer.
Ten presente
4 leyes básicas para ser feliz. Grábalas en tu cabeza y en tu corazón:
1.
La persona que llega es la
persona correcta: Alguien llega a nuestra vida siempre por una razón o un
aprendizaje nuevo.
2.
Lo que sucede es la única cosa
que podía haber sucedido: sucedió por algo y no se puede volver al pasado para
cambiarlo. En algún momento de nuestras vidas descubriremos por qué sucedió.
3.
En cualquier momento que
comience es el momento correcto: todo llegará en el momento que deba de llegar.
Cualquier momento es el indicado para iniciar. No apresures las cosas ni saltes
etapas.
4.
Cuando termina algo, termina:
el término de algo, es el inicio de una nueva etapa en nuestras vidas.
Disfruta cada
momento de la vida, sin mirar atrás y sin ansiar el futuro porque el momento es
ahora. Tu felicidad es ahora. Se feliz; siempre sonríe, porque la vida es una
sola, es rápida y no podemos darnos el gusto de no valorarla.